Tenías que haberte visto, Javier, recién operado de la atresia intestinal... me dabas mucha lástima.
Aquella cicatriz horizontal... enorme en tu cuerpecito... parecía que te hubiesen partido por la mitad.
¿Recuerdas lo que te decía Papá cuando tenías que dormir solito en aquella caja de cristal?: