Antes de contar cómo empezó todo, algunas reflexiones.
¿Qué sabía yo sobre el Sindrome de Down antes del nacimiento de Javier?
Practicamente nada; veía algunos Down por la calle pero nunca había hablado con ninguno.
Sabía que se debe a un problema genético (tienen 3 cromosomas 21 en lugar de un par).
Pero no sabía porqué son menos listos, hablan peor y se mueven torpemente.
Eso sí, sabía que son muy cariñosos, distintos, dependientes y que mueren jóvenes.
Creía que los hay de distintos grados (había oído lo de "subnormal profundo").
Cuando me contaban que alguien conocido había tenido un niño Down sentía mucha lástima, pero siempre es algo que les pasa a otros.
¡La verdad es que sabía muy poco!... ¿miedo a lo desconocido? ¿insensibilidad? ¿egoismo? ... pienso que debería haberme interesado en lugar de volver la vista.
Ahora sé que casi nada de esto es cierto, al final nada es para tanto.
Me parece que este texto lo podría haber escrito cualquiera de los padres (si tuviéramos tu valentía, claro) que tiene un hijo con Síndrome de Down porque hay muchos tópicos sobre el tema, pero lo que más hay es mucha desconocimiento. Me incluyo en el grupo.
ResponderEliminarHasta que no te toca en primera persona sigues viéndolos como esos niños cariñosos, a los que le gusta la música y que son siempre felices.
Pero como el resto de niños, a algunos les gusta la música, otros son más o menos cariñosos y por supuesto tienen sus momentos y sus fases.
Me ha encantado tu manera de expresarte, se nota que lo haces desde las tripas y no desde la cabeza. :D
Un besazo y muchos ánimos. Espero poder leerte todos los días.