Seguiré contando la historia de Javier, pero quiero hacer una pequeña pausa para hablarte del cáncer.
Escribo sobre la experiencia en primera persona, nada tiene que ver cuando afecta a un familiar cercano.
Cáncer, cáncer, cáncer.... no hay que tener miedo a usar esta palabra –¿cómo estás de lo tuyo?... ¿y qué es lo mío?... Ah, sí, me preguntas por el cáncer de tiroides.
No todos los tipos de cáncer son iguales, el mío es de los "buenos", de los que más esperanza de supervivencia ofrecen, es el único que no es tratado por el oncólogo sino por un endocrino.
Diferencia con tumor benigno, ambos son crecimientos injustificados de los tejidos por una multiplicación excesiva de las células, los benignos crecen despacio, tienen crecimiento limitado, no causan generalmente efectos en la salud y no tienen la capacidad ni de destruir los tejidos colindantes, ni de propagarse.
Actualmente la mayoría tienen tratamiento con cirugía, quimio y radioterapia, se llegan a curar o al menos a minimizar sus efectos con una buena calidad de vida... algo hay que sufrir... pero también en el dentista.
No todos los tratamientos son igual de agresivos ni todos los pacientes lo soportan de la misma manera.
Importantísimo: la detección precoz; hazme caso, por favor, gracias a un chequeo rutinario anual me lo detectaron a tiempo.
La ventaja de los operados de cáncer es que nos miman, tenemos rastreos en busca de metástasis cada 6 meses, con lo cual en el caso de que reaparezca se cogerá a tiempo... volver a cortar y listo.
Lo más duro, con diferencia, fue encontrar la manera de decírselo a mi mujer y a mi familia, vaya trago.
Relataré las fases por las que pasé para que si te ocurre a ti, o a alguien cercano, sepas a qué te enfrentas.
Se puede afrontar como una enfermedad más, generalmente se cura, y al final, tampoco es para tanto.
...
eres un valiente Mariano! me encanta todo lo que has escrito!y que reflejada me veo en muchas de las cosas que dices...
ResponderEliminarun abrazo
Belen
Conseguir transmitir el mensaje de un tema como este por escrito es difícil (imposible, diría yo!) pero lo consigues, Mariano.
ResponderEliminarAprovéchate de la ventaja de los "mimos" que cuentas y hazte una "cura de besos" de esas que comentaba Íñigo ayer en su blog, para ser el padre más sano! ;)
Muchas gracias por vuestros comentarios, me alegra el corazón que alguien se vea reflejado en lo que escribo.
ResponderEliminarPor cierto, no me considero para nada un valiente; el valiente afronta voluntariamente un problema, yo me he tropezado con ellos.
ResponderEliminar