martes, 8 de febrero de 2011

Down (II) Ah sí! Sindrome de Down

Algunas realidades de los Down; que me perdonen los expertos porque no está todo y existen excepciones.

No es una enfermedad, es un trastorno genético. No se puede curar. No es culpa de nadie.

No hay grados, o es Down o no lo es. Hay diferencias porque no todos tienen la misma inteligencia: los hay menos y más listos, como en todas partes; suelen acentuarse por alguna enfermedad asociada.

No todos son cariñosos, ni a todos les gusta la música, ni están siempre sonrientes, hay de todo: simpáticos, ariscos, dóciles,... ah, eso sí,  en general son bastante obstinados.

No son siempre niños, el coeficiente intelectual nada tiene que ver con ser adulto; ellos también maduran.

Su esperanza de vida llega hasta los 60 años aproximadamente. Los varones Down son estériles.

Algunas características generales, pero que no todos tienen ni de la misma manera:

- Rasgos físicos: ojos rasgados, nariz achatada, laxitud muscular...
- Enfermedades asociadas: malformaciones corazón, digestivas y otras...; cualquier bebé puede sufrirlas... eso sí, la evolución será más rápida sin enfermedades que si pasa sus primeros meses en "chapa y pintura".
- Retraso mental: Su cerebro tiene las mismas neuronas que el de cualquiera pero resulta más difícil establecer las conexiones entre ellas, esto causa retraso en el aprendizaje. Hay que repetirles más de una vez las cosas... y a veces varios cientos... o eso nos parece a los padres, pero al final aprenden.

Su aprendizaje se produce "a saltos", presentan evoluciones sorprendentes después de semanas de estancamiento, hasta que crean todo el conjunto de sinapsis no exteriorizan el conocimiento adquirido.

Su apariencia de felicidad, se debe en parte a una mayor capacidad de sorpresa porque les cuesta más recordar y pensar en lo que va a venir, disfrutan del momento, deberíamos tomar nota los "no Down".

En resumen, que una vez superados lo problemillas médicos, y con paciencia, criar a un niño Down es igual que a cualquier otro hijo, ... al final nada es para tanto.

2 comentarios:

  1. Mariano, siempre te he tenido en una altísima estima, ya no sólo como primo, sino como Amigo. Es verdad que ´hace tiempo que tenemos muy poco contacto, la vida a veces nos lleva por diversos caminos. Pero todo eso no quita para comprobar que sigues siendo un "fuera de serie", como PADRE y como HOMBRE. Enhorabuena y adelante.

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  2. Hola mariano, que verdad todo lo que cuentas!me siento muy reflejada en tus palabras y queria darte la enhorabuena por ser tan valiente y por este trabajo tan bonito que estas haciendo...enhorbauena y un abrazo
    Belen

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